holaholaaa

¿ Adivina en qué pensé hoy?

Mientras me hablaban sobre el ablativo concertado y no concertado me acordé de ti, me acordé de esa calita que me enseñaste en la que casi pierdo una pierna, me acordé de cuando jugamos a contar estrellas y apostaríamos a quien le saldrían más verrugas de contarlas, de aquella vez que nos chocamos y se me cayeron todos los libros porque me temblaban las rodillas,de la hipotermia que nos dio por bañarnos en la piscina a altas horas de la noche, darme la vuelta y saber que tenías tu mirada clavada en mí, las peleas de almohadas y las guerras de agua que siempre acababan con besos y una noche inolvidable, las miradas atravesadas e insultos cada vez que alguno de los dos mostraba un resquicio de felicidad con otra persona, de las discusiones por cosas sin importancia, de lo bien que me sentaban tus abrazos, era como la vuelta a casa después de unas largas vacaciones, como oler tu almohada y sentir que estás en el lugar que debes estar, el lugar al que perteneces, aunque muchas veces intentes auto convencerte a ti misma de que no, de que tiene que haber otro lugar, otra persona, otro corazón, aunque aún siga durmiendo abrazada a el osito de peluche que me regalaste las navidades pasadas, que todos los días lo llene de besos, besos que en realidad son para ti, que le haya puesto de nombre Joaquin, sólo porque no sabías pronunciar bien ese nombre, que llevo un año entero sin pisar una playa porque me recuerdan a ti, que no me quede otro remedio que ir a la piscina porque sino estaría de color blanco todo el año,que soy incapaz de cambiarme de reloj porque nos los intercambiamos en varias ocasiones,  también me acordé de que hace justo un año esperaba ansiosa a que llegará el día 12, mi cumpleaños, solo para ver tu felicitación, era el único regalo que esperaba con  altas expectativas, da la casualidad de que un año después solo puedo pensar en lo mismo. Sé que no resulté ser lo que prometí desde un principio, pero entiéndeme, todo se basaba en tiras y afloja, un día sí, al día siguiente no, un día te quiero al otro no eres lo suficiente para mí, un día Adriana esta vez sí, vamos a intentarlo al otro día, Adriana, tengo novia, también entiendo tu parte no habrá sido fácil para ti verme con otras personas, pero la vida me ha devuelto todo, el tiempo me ha hecho aprender de todos y cada uno de mis errores que no son pocos, pues es que cada uno tiene lo que se merece, se recoge lo que se siembra, así que he aprendido a portarme bien con todas las personas, aunque no siempre ellas se porten de la misma forma conmigo, desde luego que no lo han hecho.  Créeme cuando te digo que he aprendido de todo, que sé que nadie me va a regalar nada, que si quiero algo tengo que salir a buscarlo, que no puedo esperar de brazos cruzados  a que los problemas se solucionen solos, que eso me corresponde hacerlo a mi, que lo que no me interese tiene que ir fuera, por mucho que a veces cueste, así que por ahora quiero seguir así, este es mi lugar y es cuestión de tiempo que decida quienes somos realmente tu y yo.